Ante la reanudación esta semana del juicio sobre seguridad nacional de Jimmy Lai, activista prodemocracia de Hong Kong y fundador del extinto diario Apple Daily, Sarah Brooks, directora de Amnistía Internacional para China, ha declarado:

“Los años de encarcelamiento preventivo de un hombre de 76 años sólo porque su periódico se atrevió a criticar al gobierno e informar de debates públicos dejan al descubierto la desintegración del respeto a los derechos humanos en Hong Kong.”

“El juicio de Lai no lo está juzgando un jurado, sino que la decisión depende de un juez elegido a dedo por el jefe ejecutivo de Hong Kong. A Lai, al igual que a casi todas las demás personas juzgadas por motivos de ‘seguridad nacional’, se le ha denegado el derecho a la libertad bajo fianza e impedido elegir a su propia representación letrada. Su juicio es un vergonzoso retroceso de los principios generales de imparcialidad en el trato, dignidad y debido proceso.”

“La cruel persecución por las autoridades de Jimmy Lai está motivada únicamente por el ejercicio de éste del derecho a la libertad de expresión y su compromiso con la libertad de prensa. Lai es un preso de conciencia y las autoridades de Hong Kong deben ponerlo en libertad inmediata e incondicional, retirar los cargos y eliminar todas sus condenas penales.”

Información complementaria

Está previsto que el juicio sobre seguridad nacional contra Jimmy Lai se reanude el 20 de noviembre tras haberse aplazado en julio al rechazar el tribunal un escrito de la representación letrada de Hong Kong de Lai, que alegaba que no había lugar a juicio. Éste había comenzado el 18 de diciembre de 2023 después de haber sufrido numerosos retrasos.

Lai fue acusado en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Beijing tres años antes —el 11 de diciembre de 2020— de dos delitos de “conspiración para cometer connivencia con países extranjeros o elementos externos” y uno de “connivencia con países extranjeros o elementos externos”. Está en prisión desde el 31 de diciembre de 2020.

Las autoridades de Hong Kong declararon que los cargos tenían relación con la publicación de unos artículos en Apple Daily, periódico propiedad de Lai, que pedían a países extranjeros que impusieran sanciones. También citaron las reuniones de Lai con figuras políticas estadounidenses y sus entrevistas con medios de comunicación extranjeros, sus publicaciones en Twitter (actualmente X) y su lista de seguidores en esta plataforma, entre los que había destacadas figuras políticas y ONG de otros países que apoyaban al movimiento prodemocracia de Hong Kong.

A Lai, de nacionalidad británica, se le denegó la libertad bajo fianza en febrero de 2021, cuando el máximo tribunal de Hong Kong resolvió que los juicios en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional constituían una excepción de la presunción a favor de la libertad bajo fianza. El gobierno de Hong Kong también prohibió al abogado británico de Lai, Timothy Owen, que lo representara.

Jimmy Lai fundó el destacado Apple Daily en 1995. Poco después de la promulgación de la Ley de Seguridad Nacional el 30 de junio de 2020, casi 200 policías asaltaron la sede del diario. Fue la primera vez que se invocaba la Ley para registrar las instalaciones de un medio de comunicación, y Lai fue detenido junto con sus dos hijos y varios altos cargos del periódico.

El Apple Daily cerró en junio de 2021 tras otra redada policial y la congelación de sus activos, operación que Amnistía Internacional calificó en su momento de “flagrante ataque a la libertad de prensa”.

Si es declarado culpable, Lai podría ser condenado a la pena máxima de cadena perpetua. Además, está acusado en la misma causa, de “sedición”, que conlleva una pena máxima de dos años de prisión.

Los tribunales de Hong Kong ya han declarado culpable a Lai en otras cuatro causas distintas sobre “reuniones no autorizadas” y fraude, y lo han condenado a más de siete años de prisión en total.

El mes pasado, Amnistía Internacional reconoció a Lai como preso de conciencia junto con Chow Hang-tung y Ding Jiaxi, abogada y abogado de derechos humanos, respectivamente.