En reacción al veto de Rusia de una resolución del 18 de noviembre del Consejo de Seguridad de la ONU que, entre otras cosas, exige el fin de los ataques contra la población civil y pide que se facilite la ayuda humanitaria a millones de personas en situación desesperada en el conflicto armado entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el director regional de AI para África Oriental y Austral, Tigere Chagutah, ha manifestado:
“Amnistía Internacional siente una honda decepción por este vergonzoso veto. Una vez más, la política ha sido un obstáculo para la protección de la población civil y el Consejo de Seguridad de la ONU no ha cumplido su mandato.
Amnistía Internacional siente una honda decepción por este vergonzoso veto. Una vez más, la política ha sido un obstáculo para la protección de la población civil y el Consejo de Seguridad de la ONU no ha cumplido su mandato.
Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral
“La de Sudán es la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Facilitar la ayuda humanitaria, como pedía la propuesta de resolución, habría supuesto un alivio temporal para millones de personas internamente desplazadas que necesitan ayuda urgente.
Todos los países que alimentan este conflicto deben detener de inmediato los suministros de armas y munición a las dos partes enfrentadas y respetar y cumplir el embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU a Darfur.
Tigere Chagutah
“Todos los países que alimentan este conflicto deben detener de inmediato los suministros de armas y munición a las dos partes enfrentadas y respetar y cumplir el embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU a Darfur. El Consejo de Seguridad de la ONU también debe dar prioridad a la protección de la sociedad civil, extendiendo el actual embargo de armas al resto de Sudán.”
Información complementaria
El actual conflicto armado en Sudán entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) comenzó en abril de 2023. La propuesta de resolución del 18 de noviembre del Consejo de Seguridad de la ONU, entre otras cosas, expresaba preocupación y condenaba las violaciones del derecho internacional humanitario y las violaciones y abusos contra los derechos humanos. Además, instaba a todas las partes en conflicto a proteger las infraestructuras civiles necesarias para la entrega de ayuda humanitaria y a permitir y facilitar el acceso de esta ayuda, al tiempo que animaba a los socios internacionales a incrementarla.