Exigí que no jueguen con tu derecho a la salud

¿Qué es el derecho a la salud?

Toda persona tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir dignamente Esto refiere tanto al derecho de las personas a obtener un cierto nivel de atención sanitaria y salud, como a la obligación del Estado de garantizar un cierto nivel de salud pública con la comunidad en general. La salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos humanos, en particular el derecho a la alimentación, a la vivienda, al trabajo, a la educación, a la dignidad humana, a la vida, a la no discriminación, a la igualdad, entre otros.

La Organización Mundial de la Salud define el derecho a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social” y no meramente la ausencia de enfermedad o dolencia. Los Estados deben asegurar ambas libertades y derechos.

De acuerdo al derecho internacional de los derechos humanos, el derecho a la salud incluye:

  • Disponibilidad. Los Estados deben proveer infraestructura de salud pública suficiente en todo su territorio.
  • Accesibilidad. Las instalaciones y servicios de salud deben ser accesibles a todos, especialmente a las personas más vulnerables, sin discriminación de ningún tipo. La accesibilidad refiere a la posibilidad de acceso físico y económico a los servicios de salud, y a su vez, al acceso a la información sobre la salud.
  • Aceptabilidad. Las infraestructuras de salud deben ser respetuosas con la ética médica y la cultura de los individuos y las comunidades, así como prestar atención a los requisitos de géneros y relativos al ciclo de la vida.
  • Calidad. Las infraestructuras de salud deben ser científica y médicamente apropiadas y de buena calidad. Entre otras cosas, esto requiere la provisión de medicinas y equipos necesarios, profesionales médicos formados y el acceso a agua y saneamiento. La obligación de hacer efectivo el derecho a la salud es progresiva y toda restricción por parte del Estado debe estar debidamente fundada de acuerdo a los estándares internacionales de derechos humanos.

 

¿Dónde se encuentra protegido el derecho a la salud?

Argentina ha ratificado diversos instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos que exigen que garantice el disfrute del más alto nivel de salud posible y que para ello provea de un sistema de protección de la salud que brinde a las personas oportunidades iguales.

Entre ellos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art 12), Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. 10 y 11), Protocolo de San salvador adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 10), entre otros.

 

Situación en Argentina

El presupuesto en materia de salud pública en Argentina ha sufrido recortes consecutivos desde el año 2017, asignando menor cantidad de recursos para infraestructura e insumos[1].

Estos recortes se agudizaron en el año 2019. Teniendo en cuenta la inflación proyectada, el presupuesto asignado para 2019 para la Secretaría de Gobierno de Salud presentó una reducción real del 8,1% en relación con el presupuesto asignado para el año 2018.

A su vez, para 2019, se destinaron menos recursos para medicamentos, para métodos anticonceptivos, para diagnóstico de infecciones de transmisión sexual y para la formación de equipos de salud desde una perspectiva comunitaria y se destinó un 20% menos de recursos para los hospitales nacionales.

Según datos del último Censo Nacional (2010), el 36% de la población no cuenta con cobertura médica privada (prepagas) ni de la seguridad social (PAMI y obras sociales sindicales), y se atiende en el sistema público de salud. En consecuencia, los recortes en materia de salud pública pueden tener impacto en por lo menos 15 millones de personas.

 

Recomendaciones a Argentina

En referencia a estas medidas de austeridad en materia de salud pública, en el marco de la revisión sobre la situación en Argentina, en sus últimas Observaciones el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas llamó la atención al Estado argentino sobre el deterioro de la infraestructura de salud, con el potencial de empeorarse en caso de recortes adicionales. Asimismo, recomendó a Argentina mejorar y garantizar el acceso igualitario a servicios de salud de calidad[2].

El Estado argentino debe procurar un presupuesto en materia de salud pública respetuoso de los compromisos internacionales de derechos humanos, con infraestructura adecuada, recursos humanos y financieros suficientes y que promueva políticas públicas integrales que garanticen a toda persona el disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir dignamente.

 


[1] Esto surge del análisis de las leyes de presupuesto de los años 2017, 2018 y 2019. Disponible en: https://www.minhacienda.gob.ar/onp/presupuestos/2020

[2] ONU. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Observaciones finales sobre el cuarto informe periódico de Argentina. 1 de noviembre de 2018. E/C.12/ARG/CO/4.