Hechos

El 6 de agosto de 2020, Blas viajaba en el asiento de atrás del auto que compartía con 4 amigos. De regreso a su casa dieron un giro equivocado en una calle. Según muestran las cámaras de seguridad, unos metros más adelante había dos patrulleros y policías con armas esperándolos. Los jóvenes se habrían asustado y por eso no terminaron de detenerse frente al control. Sin dar ningún aviso, dos policías comenzaron a disparar hacia el auto. 

Blas recibió un tiro que ingresó por la luneta del auto y atravesó uno de sus omóplatos. Sus amigos hicieron todo lo posible para ayudarlo y lo llevaron a la clínica Aconcagua, que se negó a atenderlo. Camino a otro hospital, fueron nuevamente interceptados por la policía que les impidió seguir. Blas murió en el asiento trasero, sin llegar a ser atendido.