Ser miembro del Consejo, así como desempeñar un rol de liderazgo, representa un doble compromiso: por un lado, supone la cooperación de Argentina con el sistema universal; pero a la vez, refuerza la responsabilidad del Estado de liderar posiciones y recomendaciones del CDH para hacer frente a situaciones de violaciones de derechos humanos, y fortalecer su promoción y protección en todo el mundo.
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“Argentina debe demostrar que está a altura de las circunstancias. Es por ello que no solo debe avanzar en la ampliación de derechos, sino, a la vez, abstenerse de implementar medidas regresivas que comprometan la responsabilidad del Estado y empañen su rol en el Consejo”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
En este sentido, Amnistía Internacional reitera su preocupación frente a los últimos anuncios del gobierno en materia de seguridad, especialmente sobre el uso de armas de electrochoque, así como la propuesta de la baja de la edad de imputabilidad, a contramano incluso de las recomendaciones del propio Comité de Derechos del Niño de la ONU.
Asimismo, exhorta a Argentina a revocar el DNU 70/2017 y frenar el retroceso en la legislación y la política migratoria, promoviendo ampliamente la regularización y el acceso a derechos de las personas migrantes.
Los órganos internacionales de derechos humanos de la ONU también han recomendado a Argentina la necesidad de armonizar los estándares de derechos humanos internacionales con el sistema jurídico interno en materia de garantía de los derechos sexuales y reproductivos, que incluyen el acceso al aborto sin riesgos.
Finalmente, es indispensable que Argentina avance en la regularización de los territorios indígenas y garantice el derecho a la consulta y consentimiento libre, previo e informado sobre medidas administrativas y legales que puedan afectar sus territorios ancestrales.
“Como país miembro y vicepresidente del Consejo, es fundamental que el Estado mantenga una posición unívoca y coherente tanto a nivel local como internacional en materia de derechos humanos”, concluyó Mariela Belski.