Necesitamos que Min Aung Hlaing, comandante en jefe de las fuerzas armadas de Myanmar, ordene a sus tropas suspender la terrible campaña de violencia que obligó a más de 500.000 rohingyas a huir de sus casas en el último mes.

Está muriendo gente al intentar huir de las atrocidades en Myanmar. En el último, de una sucesión de trágicos sucesos, un barco que transportaba a decenas de personas refugiadas volcó frente a la costa de Bangladesh; se cree que hubo más de 60 víctimas mortales, entre las que había menores de edad.

Quienes todavía no huyeron continúan en peligro; las autoridades de Myanmar restringen implacablemente su acceso a asistencia y ayuda humanitaria esencial para salvar vidas y no permiten que la ONU y otras organizaciones internacionales visiten la zona.

Las autoridades de ese país intentan impedir que el mundo vea lo que está sucediendo realmente sobre el terreno.

De todas las crisis de refugiados del mundo, es la que está creciendo con mayor rapidez. Esto es limpieza étnica, y el general Min Aung Hlaing, comandante en jefe de las fuerzas armadas, debe poner fin ya mismo a la violencia.

Firma la petición y pide al general Min Aung Hlaing, comandante en jefe de las fuerzas armadas, que:

-Ponga fin de inmediato a la campaña militar de violencia y abusos contra los derechos humanos;

-Permita el acceso libre y sin trabas de personal humanitario, la ONU, periodistas independientes y observadores de derechos humanos al estado de Rajine y garantice su seguridad.

Seguiremos enviando vuestras firmas al comandante en jefe. No pararemos hasta que pare la violencia. Firma ya.