Miles de personas de Centroamérica corren el riesgo de ser devueltas al peligro.

Desde hace algún tiempo, México es testigo de una crisis de refugiados ocultos, pero en las últimas semanas, la crisis captó la atención del público después de que una caravana de más de 6.000 personas se dirigiera a México desde Honduras y otrospaíses centroamericanos. Muchos huyen de amenazas de muerte, ataques, violencia extrema o extorsiones y se ven obligados a hacer el peligroso viaje para buscar protección en México.

Amnistía Internacional documentó cómo, en el pasado, las autoridades de migración mexicanas rechazaron ilegalmente a miles de personas que se encuentran en situaciones que ponen en peligro su vida. Cuando llegan, el Instituto Nacional de Migración de México (INM) les da información errónea sobre su derecho a solicitarasilo en el país, y a veces los devuelve antes de que puedan solicitarlo. A los solicitantes de asilo que se enfrentan a los funcionarios del INM a veces se burlan de ellos; a los
funcionarios claramente no les importa por qué dejaron sus países y los empujan de vuelta a una situación en la que la muerte podría ser inminente.

Esto es contra la ley en México y contra el derecho internacional. Es de gran importancia recordar a las autoridades mexicanas ahora que necesitan proteger a las personas que huyen del peligro y que se garanticen los derechos de todos los miembros de la caravana a solicitar asilo. También deben evitar el uso de la detención migratoria para personas que esperan la resolución de su solicitud de asilo. Pide a las autoridades mexicanas que no envíen de vuelta a personas cuyas vidas están en peligro y que mantengan a los niños y las niñas fuera de detención. Envía un correo y exige que el Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) garantice el acceso al asilo de todas las personas.

Publicado el 24 de octubre de 2018