BOLIVIA: EN PELIGRO POR INVESTIGAR Y DENUNCIAR FRAUDE ELECTORAL
El 24 de octubre, Edgar Villegas, analista e ingeniero de sistemas, denunció en la televisión pública irregularidades en las elecciones generales celebradas en Bolivia el 20 de octubre. Su estudio, realizado junto con otros especialistas, señalaba grandes discrepancias entre el recuento preliminar y los resultados electorales finales que dieron la victoria al presidente en ejercicio Evo Morales. Tras la entrevista en televisión, Villegas, su familia y Mónica Ximena Galarza, la periodista que lo entrevistó, sufrieron intimidación. Estos incidentes se han producido en un contexto más general de represión por parte de las autoridades en respuesta a las protestas sociales que siguieron a los resultados de las elecciones.
El estudio de Edgar Villegas, publicado en televisión el 24 de octubre, utilizó información pública para demostrar grandes discrepancias entre el recuento preliminar y el recuento definitivo de los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de octubre en Bolivia, unos resultados que determinaron la victoria del presidente en ejercicio, Evo Morales.
Tras las elecciones presidenciales, miles de personas han protestado en respuesta a lo que consideran un fraude electoral. Las autoridades de Bolivia han reaccionado en muchos casos de forma represiva a estas protestas, y Amnistía Internacional ha expresado su preocupación a este respecto. Véase: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/10/bolivia-autoridades-deben-respetar-derecho-protesta-pacifica/.
Edgar Villegas es un reconocido analista e ingeniero de sistemas que se licenció en Ingeniería de Sistemas en la Universidad Católica Bolivariana “San Pablo” en 2007. Desde entonces ha participado en una serie de equipos nacionales e internacionales relacionados con la información pública y la transparencia. Además de su reciente trabajo, también llevó a cabo un trabajo similar en 2016, en el que utilizó información pública para denunciar fraude electoral. En respuesta recibió intimidaciones y mensajes hostiles. Sin embargo, ha dicho a Amnistía Internacional que la respuesta actual al nuevo trabajo ha sido más intensa que la de 2016.
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