Emiratos Árabes: preso de conciencia, en estado crítico
El estado físico y psicológico del defensor de los derechos humanos y preso de conciencia Ahmed Mansoor se ha deteriorado considerablemente tras tres meses de huelga ininterrumpida de hambre como protesta por sus condiciones de reclusión. Ya no puede caminar sin ayuda. Se halla recluido en régimen de aislamiento y en malas condiciones desde su detención, el 20 de marzo de 2017.
Ahmed Mansoor fue detenido el 20 de marzo de 2017 en su domicilio, en el emirato de Ajman, Emiratos Árabes Unidos (EAU). El juicio en su contra no empezó hasta un año después, ante la Sala de Seguridad del Estado del Tribunal Federal de Apelaciones. El 29 de mayo de 2018 fue condenado a 10 años de prisión y a una multa de un millón de dírhams emiratíes (unos 270.000 dólares estadounidenses). Asimismo, el tribunal ordenó que, tras su excarcelación, fuera sometido a vigilancia durante tres años. Fue declarado culpable, entre otros cargos, de “insultos al estatus, el prestigio y los símbolos de EAU”, incluidos sus líderes; “publicación de información falsa para dañar la reputación de EAU en el extranjero”, y “presentación de EAU como un territorio sin ley”. También fue acusado de “cooperar con una organización terrorista activa fuera del país”, pero resultó absuelto de este cargo el 31 de diciembre de 2018. Desde su detención, se halla recluido en régimen de aislamiento.
El 17 de marzo de 2019 se declaró en huelga de hambre para protestar por sus condiciones de reclusión en la prisión de Al Sadr de Abu Dabi y por su juicio sin garantías. A mediados de abril, puso fin a la huelga de hambre, tras haber prometido las autoridades atender sus demandas con respecto a las condiciones de reclusión. Posteriormente, le permitieron recibir unas cuantas visitas de sus familiares y hacer una llamada telefónica a su madre.
El 7 de mayo, siete expertos de la ONU condenaron sus condiciones de reclusión y pidieron que le facilitaran asistencia médica, que mejoraran dichas condiciones y que ordenaran someterlo a un nuevo juicio acorde a las garantías procesales fundamentales contempladas en el derecho internacional de los derechos humanos o, de lo contrario, lo pusieran en libertad de forma inmediata.
Ahmed Mansoor se declaró de nuevo en huelga de hambre el 7 de septiembre de 2019 tras haber sido golpeado por los guardias de la prisión. Durante la primera semana de esta segunda huelga, los guardias lo obligaron a comer. Sin embargo, desde el 14 de septiembre se mantuvo en huelga ininterrumpidamente e ingirió sólo líquidos.
Además, continúan negándole un colchón y acceso a libros, y tampoco le permiten salir periódicamente al patio para hacer ejercicio y tomar el sol. Desde el comienzo de su reclusión, en marzo de 2017, salvo por muy escasas visitas de su familia, se encuentra recluido en régimen de aislamiento, y la única mejora de sus condiciones ha sido la instalación de un sistema de agua corriente en el ala de aislamiento de la prisión en octubre de 2019.
Ahmed Mansoor es bloguero y poeta, además de defensor de los derechos humanos, galardonado con el prestigioso premio Martin Ennals para defensores y defensoras de los derechos humanos en 2015. Es miembro del comité asesor de la Sección para Oriente Medio y Norte de África de la ONG Human Rights Watch, así como del comité consultivo de la organización Centro de Derechos Humanos del Golfo (GCHR, según sus siglas en inglés). Desde 2006, venía documentando la situación de los derechos humanos en Emiratos Árabes Unidos y defendía públicamente los derechos humanos, tanto en su blog como en las redes sociales y en entrevistas en medios de comunicación internacionales. Ahmed Mansoor es fiel amigo de Amnistía Internacional y de otras organizaciones de derechos humanos desde hace mucho tiempo.
Nuestra organización ha trabajado en estrecho contacto con él durante años. Hasta su detención, era una de las pocas voces independientes que tenían la valentía necesaria para criticar las violaciones de derechos humanos dentro del país.
Publicado el