Tawfik Ghanem, periodista egipcio de 68 años, permanece recluido arbitrariamente desde el 21 de mayo de 2021 sin juicio, a la espera de que la Fiscalía Suprema de Seguridad del Estado investigue los cargos de “difusión de noticias falsas” y “uso indebido de las redes sociales”, entre otros. Las autoridades de la prisión de Badr 1, donde se encuentra recluido, siguen negándole el acceso a una atención médica adecuada, incluido el traslado a un hospital y la medicación, para tratar sus numerosos problemas de salud, como diabetes, una enfermedad ósea y una afección cutánea. Debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones, ya que está recluido únicamente en relación con su trabajo legítimo en los medios de comunicación.

 

ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO

 

Fiscal General Mohamed Shawky Ayyad / Public Prosecutor Mohamed Shawky Ayyad 

Office of the Public Prosecutor Madinat al-Rehab Cairo, República Árabe de Egipto

Fax: +202 2577 4716 X: @EgyptianPPO

 

Señor Fiscal General:

 

Tawfik Ghanem lleva recluido arbitrariamente desde el 21 de mayo de 2021 únicamente por su trabajo legítimo en los medios de comunicación, como exdirector regional de la Agencia Anadolu, una agencia de noticias estatal turca. Tras su detención, las autoridades sometieron a Tawfik Ghanem a desaparición forzada durante cinco días en los que fue interrogado en ausencia de asistencia letrada sobre su anterior trabajo en la Agencia Anadolu. Posteriormente, lo llevaron para interrogarlo ante un fiscal de la Fiscalía Suprema para la Seguridad del Estado (SSSP) de El Cairo, que ordenó su detención a la espera de que se investigaran los cargos de difusión de noticias falsas, uso indebido de las redes sociales y delitos relacionados con el terrorismo en la causa SSSP núm. 238 de 2021. Desde entonces, las autoridades han renovado su detención en espera de juicio sin que se le haya permitido impugnar de forma significativa la legalidad de su detención. Su detención en espera de juicio ha superado el límite máximo de dos años permitido por la legislación egipcia. 

 

Desde su detención, las autoridades le han negado el derecho a consultar a asistencia letrada de su elección en privado y a una defensa adecuada. Desde enero de 2022, las vistas para renovar su detención en espera de juicio se han llevado a cabo por Internet; su abogado está presente en una sala del tribunal con el juez y Tawfik Ghanem se une a ellas por videoconferencia desde la prisión, en presencia de guardias penitenciarios. Incluso cuando fue llevado ante el tribunal para las vistas de renovación de su detención antes de enero de 2022, no podía consultar a su abogado en privado, ya que permanecía recluido en una sala de espera abarrotada con otros presos o en una jaula de cristal dentro de la sala del tribunal. 

 

Tawfik Ghanem está recluido en la prisión Badr 1, a unos 70 km al noreste de El Cairo, y se le niega el acceso a una atención médica adecuada. Según su familia, desde su detención ha perdido unos 20 kg y padece varias enfermedades relacionadas con la edad, comodiabetes y agrandamiento de la próstata. Antes de su detención, le habían diagnosticado osteocondritis disecante, una enfermedad ósea que afecta a las articulaciones y requiere fisioterapia regular, no disponible en prisión. También padece una enfermedad cutánea e irritación de la piel. A pesar de ello, las autoridades penitenciarias han prohibido en ocasiones a su familia llevarle la medicación que necesita y otros artículos de primera necesidad, como jabón médico. Para su tratamiento, se ve obligado a confiar sobre todo en los consejos de los médicos encarcelados con él. No lo han trasladado a ningún hospital, ni dentro ni fuera de la prisión, a pesar de que su familia lo ha solicitado en múltiples ocasiones —incluso corriendo con los gastos— para garantizar un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

 

Lo insto a garantizar que Tawfik Ghanem quede en libertad de inmediato y sin condiciones y a que se retiren todos los cargos contra él, ya que está recluido únicamente por su trabajo en los medios de comunicación. Hasta su puesta en libertad, se le debe conceder el acceso periódico a su familia, a sus representantes legales y a atención médica adecuada, incluso en hospitales externos si es necesario, y sus condiciones de reclusión deben cumplir las normas internacionales sobre el tratamiento de las personas en prisión.

 

Atentamente, [NOMBRE]

Información complementaria

Tras su primer interrogatorio por parte de la Fiscalía Suprema de Seguridad del Estado en mayo de 2021, Tawfik Ghanem fue trasladado a la prisión de investigación de Tora, donde permaneció hasta diciembre de 2021. Según sus familiares, las autoridades penitenciarias le negaron una cama y le obligaron a dormir sobre dos mantas en el suelo a pesar de su enfermedad ósea. Sus condiciones carcelarias se deterioraron aún más cuando fue trasladado a la prisión de Abou Zaabal en diciembre de 2021, donde permaneció recluido dos años. Durante los 12 meses posteriores a su traslado, las autoridades le prohibieron el acceso a libros y periódicos y restringieron drásticamente las visitas familiares. Aunque la situación mejoró durante su segundo año allí, mientras permaneció recluido en Abu Zaabal no tuvo acceso directo a la luz del sol y sólo podía hacer ejercicio en una zona cubierta.

Desde el 1 de enero de 2024, está recluido en la prisión de Badr 1, en una celda con otras ocho personas durante 23 horas al día, ya que sólo se le permite salir de la celda para hacer una hora de ejercicio diario. La celda no tiene ventilador, por lo que hace un calor insoportable en los meses de verano. Durante los días festivos, la celda permanece cerrada las 24 horas. Su familia puede visitarlo una vez al mes. Según sus familiares, la administración penitenciaria retiene ocasionalmente artículos esenciales como libros, periódicos, bolígrafos y productos de higiene para él y otros presos recluidos por motivos políticos. A los familiares tampoco se les permite llevar a sus seres queridos detenidos artículos personales como ropa.

Amnistía Internacional ha sabido por organizaciones de derechos humanos y otras fuentes informadas que decenas de presos de la cárcel de Badr 1 llevan en huelga de hambre desde principios de junio en protesta por sus condiciones de reclusión crueles e inhumanas. La huelga de hambre parece haber sido desencadenada por el brusco aumento de las temperaturas, que han llegado a superar los 40 °C, en medio de la negativa de las autoridades penitenciarias a permitir que los presos tengan ventiladores y los cortes diarios de electricidad introducidos por el gobierno en todo el país en respuesta a la crisis energética. Los reclusos también protestan por la falta de acceso a atención médica adecuada, y por lo que ellos y activistas egipcios de derechos humanos describen como registros corporales humillantes impuestos por los funcionarios de prisiones cuando los presos salen de sus celdas, incluso para asistir a las vistas de renovación de su detención en espera de juicio o para ir a la clínica de la prisión. Otras denuncias comunes son los malos tratos infligidos a las familias durante las visitas a la prisión, como obligarlas a esperar al sol durante horas; la reducción del tiempo asignado a los presos para hacer ejercicio fuera de la celda; y las restricciones a las visitas familiares. Algunas de las personas en huelga de hambre también protestan por la larga duración de su detención en espera de juicio, que en algunos casos supera el periodo máximo de dos años que establece la legislación egipcia. Según algunos grupos de derechos humanos, en respuesta a la huelga de hambre, los funcionarios de la prisión Badr 1 introdujeron nuevas medidas punitivas, como el traslado de unos 50 presos a prisiones distantes, situadas en las provincias de Al Minya (a unos 280 km al sur de El Cairo) y Al Wadi Al Yadid (a unos 620 km al suroeste de El Cairo). Según grupos de activistas, las autoridades penitenciarias impusieron medidas punitivas al resto de los presos de la cárcel de Badr 1 que participaban en la huelga de hambre o la apoyaban, entre ellas cortarles deliberadamente el acceso a la electricidad y al agua, en contravención de la prohibición absoluta de la tortura y otros malos tratos. Amnistía Internacional tiene entendido que Tawfik Ghanem no está en huelga de hambre debido a su diabetes.

Desde 2016, las autoridades egipcias han consolidado su control sobre el panorama mediático y han intensificado la represión contra profesionales del periodismo que se atreven a desviarse del discurso oficial. Desde entonces, las autoridades han sometido a decenas de periodistas y otro personal de medios de comunicación a detenciones arbitrarias, procesamientos por cargos falsos relacionados con el terrorismo y despidos simplemente por expresar opiniones críticas. Las fuerzas de seguridad han registrado las pocas plataformas de medios de comunicación digitales que quedan en Egipto y han bloqueado cientos de sitios web. La adopción en 2018 de legislación draconiana en materia de medios de comunicación e Internet ha otorgado a las autoridades poderes excesivamente amplios para regular el contenido de Internet, limitar la libertad de expresión de periodistas, e imponer condenas de prisión por las críticas publicadas en Internet. En el momento de redactarse este informe, al menos 14 periodistas seguían entre rejas tras ser declarados culpables o a la espera de ser investigados por cargos de “difusión de noticias falsas”, pertenencia a un grupo “terrorista” o “uso indebido de las redes sociales”. Más de 600 sitios web de noticias, derechos humanos y otros seguían bloqueados. En 2023, las autoridades bloquearon el sitio web de la ONG Instituto Cairota de Estudios de Derechos Humanos, los sitios de noticias de Soulta 4 y Masr 360. El personal de Mada Masr, una plataforma de medios de comunicación independientes, sigue siendo objeto de enjuiciamientos e investigaciones por motivos políticos, incluso en relación con la publicación en octubre de 2023 de un informe de investigación sobre el cruce fronterizo de Rafá. Entre las 820 personas añadidas a la “lista de terroristas” del gobierno a lo largo de 2023 hay periodistas sin el debido proceso, lo que les priva de derechos cívicos y políticos.

A lo largo de su carrera, Tawfik Ghanem ha dirigido varias organizaciones de medios de comunicación, entre ellas Media International, que gestionó el sitio web Islam Online durante diez años. Más recientemente, desempeñó el cargo de director regional de la Agencia Anadolu en El Cairo hasta su jubilación en 2015.

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ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 9 de enero de 2025.

Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

 

NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Tawfik Ghanem (masculino).

Publicado el 24 de julio de 2024