El reporte "No somos solo el futuro", fue presentado la semana pasada por la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor, y a lo largo del documento examina detalladamente la situación de los niños, niñas y jóvenes que defienden los derechos humanos en todo el mundo.
La elaboración del informe incluyó un llamamiento a gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, defensores y partes interesadas para presentar contribuciones, con el objetivo de documentar la situación actual. En respuesta a ese llamado, el grupo de jóvenes de Amnistía Internacional Argentina presentó un documento en el que activistas relatan los desafíos que enfrentan en el país. Este escrito, que proporcionó un valioso aporte para el informe de Naciones Unidas, fue citado dos veces (en las páginas 9 y 17d el reporte internacional), destacando así el impacto del trabajo de incidencia llevado a cabo por nuestros jóvenes miembros del movimiento.
"Relevar las experiencias de niños, niñas y jóvenes activistas permite no minimizar ni desacreditar los obstáculos y desafíos que atraviesan, pudiendo buscar posibles abordajes y soluciones de manera intergeneracional. Salirnos de la óptica adultocéntrica abre la frontera a ponerse una vez más en valor el activismo joven y su poder transformador”, mencionó Justina De Pierris, integrante del grupo de jóvenes y coautora del documento.
Contexto global
En la actualidad más de la mitad de la población mundial tiene menos de 30 años. Jóvenes defensores de derechos humanos participan activamente en numerosos movimientos internacionales, luchando por sociedades más equitativas, justas y democráticas. Sin embargo, enfrentan desafíos y obstáculos específicos que requieren una atención particular.
Amnistía Internacional celebra este tipo de informes que destacan la imperativa necesidad de priorizar tanto la seguridad como el bienestar de los niños, niñas y jóvenes defensores de derechos humanos. En virtud del principio de la Declaración sobre Defensores de Derechos Humanos que reza que "toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos", es crucial reconocer que los jóvenes son pilares fundamentales e para forjar un futuro donde los derechos sean respetados.
Recomendaciones del informe
Las recomendaciones del informe son muy completas y avanzan la agenda para el reconocimiento de los niños, niñas y jóvenes como defensores de derechos humanos. Entre las más destacadas se encuentran:
- Aprobar leyes y políticas específicas nacionales que mejoren la protección de los niños y jóvenes defensores de los derechos humanos
- Reforzar la protección y seguridad digitales respecto a las violaciones de los derechos humanos en línea, fomentando las oportunidades de seguridad digital para los niños y jóvenes defensores de los derechos humanos
- Prestar servicios jurídicos a título gratuito a los niños y jóvenes defensores de los derechos humanos afectados por problemas legales
- Crear políticas específicas para que los niños y jóvenes defensores de los derechos humanos participen de manera sistemática y efectiva en los procesos decisorios
- Establecer mecanismos de denuncia para que los niños y jóvenes defensores de los derechos humanos busquen reparación o recursos en el plano internacional y hacer que los mecanismos existentes sean accesibles, amigables y receptivos a las necesidades y desafíos específicos que enfrentan
- Intensificar la labor de los Estados en la recopilación de datos sobre las violencias cometidas contra niños, niñas y jóvenes defensores
“Los niños, niñas y jóvenes no solo son el futuro; también son una fuerza transformadora en el presente. Es crucial que todos, desde los gobiernos hasta la sociedad civil, nos comprometamos a crear un entorno seguro y propicio para su activismo”, concluyó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Amnistía Internacional reafirma su compromiso de colaborar con ellos, proporcionando las herramientas y el apoyo necesarios para asegurar un mundo donde los derechos humanos sean una realidad para todos, independientemente de la edad.