A nivel global aún 62 países criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Por ejemplo, en 2023 Uganda aprobó la Ley contra la Homosexualidad. Se trata de una de las legislaciones más extremas del planeta en cuanto a alcance y penas. En abril de este año, Iraq aprobó una medida que penaliza las relaciones homosexuales con hasta 15 años de prisión.
Actualmente las personas LGBTI+ enfrentan un contexto cada vez más hostil a la hora de manifestarse por sus derechos. Amnistía Internacional continúa documentando situaciones en las que las diversidades son objeto de torturas y malos tratos detenciones arbitrarias, enjuiciamiento injustificados y discriminación.
Violencia y criminalización de la protesta en Argentina
En Argentina, la violencia se exacerba en un contexto en el cual se incrementaron los discursos que incitan al odio, discriminan y deshumanizan a las personas por su identidad de género u orientación sexual. Preocupa profundamente que estas narrativas son realizadas y avaladas por el gobierno nacional, lo que profundiza un caldo de cultivo para los crímenes de odio.
Sólo en 2023, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTI+ registró 133 crímenes de odio, de los cuales el 89% fue contra personas travesti trans. Uno de estos crímenes motivados por el odio a la orientación sexual, la identidad o la expresión de género de la víctima tuvo lugar el 6 de mayo de 2024 en Barracas, Ciudad de Buenos Aires, cuando cuatro mujeres lesbianas fueron atacadas por un vecino con una bomba molotov mientras dormían. Tres de ellas murieron a causa del ataque.
“El crimen de Barracas no fue un hecho aislado. Por ello, la justicia debe realizar una investigación urgente, exhaustiva y con perspectiva de género para que se esclarezcan los hechos. Dos parejas de lesbianas fueron quemadas mientras dormían, en un contexto en el que se patologizan las identidades LGBTI+. Nadie, en ningún lugar debería ser víctima de un crimen por amar libremente y por vivir de acuerdo con su identidad de género”, manifestó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional.
Asimismo, Amnistía Internacional advierte con preocupación las restricciones al derecho a la protesta y a la libertad de expresión. La criminalización de la protesta también ha tenido lugar en el contexto de marchas del Orgullo de la provincia de Buenos Aires en años anteriores. Pierina Nochetti, activista lesbiana, educadora y madre de tres hijos, se enfrenta a cargos penales, por la presunta autoría de un grafiti que pregunta “¿Dónde está Tehuel?” en un anfiteatro municipal de la ciudad de Necochea.
La audiencia del juicio oral por el delito de daño agravado prevista para el 6 de marzo de este año se pospuso por segunda vez y fue fijada para el 30 de octubre de 2024. Nochetti enfrenta una persecución penal desde 2022 y puede ser condenada a hasta 4 años de prisión.
FIRMÁ ACÁ PARA QUE SE RETIREN LOS CARGOS PENALES CONTRA PIERINA NOCHETTI
Mark Segal, activista gay de la Revuelta de Stonewell que tuvo lugar en Nueva York en 1969 dialogó con defensores y defensoras de derechos LGBTI+ sobre cómo viven la celebración del orgullo en sus países. Entre ellos, Pierina Nochetti, quien compartió su lectura sobre la situación en Argentina.
En este contexto nacional, la organización también alerta sobre el debilitamiento de las políticas públicas relacionadas con las personas LGBTI+, incluidas las políticas para prevenir y reducir la violencia de género. En particular, es la primera vez desde 1987 que no hay un organismo nacional especializado de protección y prevención contra la violencia de género.
La situación en el mundo
Los derechos LGBTI+ están bajo amenaza. En Turquía, las autoridades lanzaron una intensa campaña para restringir y demonizar los actos públicos LGBTI+, prohibiendo y reprimiendo sistemáticamente eventos y las marchas del Orgullo desde 2015. Una nueva investigación de Amnistía Internacional alerta sobre restricciones discriminatorias. A ello se suma que los altos cargos del gobierno impulsan una retórica que discrimina y patologiza a las personas LGBTI+. El mismo presidente Recep Tayyip Erdoğan ha dicho que: “lo LGBT es un veneno inyectado en la institución de la familia.”
ACTÚA PARA DEFENDER LAS MARCHAS DEL ORGULLO EN TURQUÍA
Este patrón de restricciones también está presente en Estados Unidos. En lo que va del año, 39 proyectos legislativos anti LGBTI+ se convirtieron en leyes según la ACLU. Estas iniciativas son cada vez más extremas: prohíben, por ejemplo, el acceso a la salud a jóvenes trans y personas adultas trans, y los planes de estudio que incluyan el abordaje de la diversidad de género. Estas leyes, además, avalan la violencia y la discriminación. En Oklahoma, por ejemplo, rigen algunas de las peores leyes anti-LGBTI, muchas de ellas dirigidas contra las personas transgénero y de género no binario. En este contexto, Nex Benedict, un adolescente no binario, murió este año tras ser atacado en un baño de su escuela.
Finalmente, si bien en Tailandia hubo avances históricos, la población LGBTI+ sigue sufriendo múltiples formas de violencia y discriminación, incluida la violencia de género facilitada por la tecnología