La organización internacional de derechos humanos rechaza enfáticamente las recientes declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial en Davos, las cuales profundizan narrativas hostiles, que estigmatizan y patologizan a las personas LGBTI+ y evidencian un notorio desconocimiento del marco legal vigente y de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
El jueves 23 de enero, el presidente de la Nación realizó alarmantes e infundadas asociaciones entre la orientación sexual de una persona y el abuso hacia las infancias, generalizando un caso de una pareja homosexual estadounidense condenada por ese delito. Además, afirmó que “en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos”.
En este mismo contexto, negó el derecho a la identidad de género al manifestar que “desde estos foros se promueve la agenda LGBT, queriendo imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres sólo si así se autoperciben” y vinculó las luchas por los derechos humanos como un “cáncer que hay que extirpar”.
Ante estas circunstancias, Amnistía Internacional se suma a la movilización que tendrá lugar el sábado 1° de febrero en la Capital Federal y en diversas localidades del país y hace un llamado a alzar la voz frente a las constantes agresiones dirigidas a las mujeres y las personas LGBTI+, en pos de la defensa y promoción de los derechos humanos en condiciones de igualdad y sin discriminación.
“Esta movilización nos debe convocar de manera unánime como sociedad. Todas las personas tienen derecho a vivir sin miedo a ser agredidas o discriminadas. Las narrativas que niegan o patologizan la diversidad abonan a un clima de intolerancia, perpetúan estereotipos dañinos y envían el mensaje de que la discriminación es aceptada. Esto resulta aún más preocupante cuando tales narrativas provienen de las más altas autoridades de un gobierno, quienes no solo tienen la obligación de respetar, sino también de garantizar el marco normativo vigente y de prevenir, sancionar y erradicar la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género”, manifestó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Derribando prejuicios y declaraciones infundadas
Amnistía Internacional enfatiza que la llamada “ideología de género” no existe. Este término se utiliza con frecuencia de manera peyorativa para deslegitimar y atacar a los movimientos que luchan contra las desigualdades estructurales de género y por la prevención, sanción y erradicación de la violencia y la discriminación hacia mujeres, personas LGBTI+ y quienes se apartan de las normas hegemónicas de género. Está retórica confrontativa se basa en la idea de que los avances logrados en los derechos de las mujeres y diversidades han creado «privilegios» para estos grupos de personas y está cargada de mensajes xenófobos, sexistas y homófobos.
Asimismo, no hay ninguna evidencia que vincule la pedofilia con la orientación sexual de las personas. Según un informe de UNICEF, "no existe una manera de saber, a partir de la personalidad o la conducta social, si una persona es o no un agresor sexual de niñas, niños y adolescentes. Estos pueden ser individuos exitosos, médicos, psicólogos, abogados, docentes, líderes religiosos o juveniles, como guías estudiantiles en viajes de egresados o entrenadores deportivos. Los agresores sexuales suelen ocultarse dentro del entorno familiar y social. Las estadísticas muestran que la mayoría de los abusadores son varones heterosexuales adaptados socialmente ".
Abordar una problemática de tal gravedad con ejemplos no representativos y estigmatizantes es irresponsable, ya que contribuye a un clima social donde la discriminación es tolerada e incluso legitimada desde las más altas esferas del Estado.
La constante hostilidad de las altas autoridades hacia las personas LGBTI+ fomenta el odio y la discriminación, poniendo en riesgo sus vidas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos advierte que estos discursos refuerzan estereotipos dañinos y legitiman la discriminación. Este discurso presidencial en Davos ocurre cerca del primer aniversario del crimen de odio contra dos parejas de lesbianas en Barracas y en un país donde las personas LGBTI+ siguen enfrentando violencia y discriminación.
El Estado debe no solo abstenerse de impulsar discursos de odio, sino también promover activamente un clima de respeto y tolerancia, garantizando que todas las personas puedan vivir sin miedo a ser atacadas o estigmatizadas.
Información sobre la convocatoria en Capital Federal:
🌈 La Marcha Federal del Orgullo tendrá lugar el sábado 1 de febrero desde las 16 hs.
📍 Recorrido: desde el Congreso hacia Plaza de Mayo, CABA.