#SOSNicaragua
Nicaragua está sufriendo una crisis de derechos humanos: al menos 322 personas han muerto (la mayoría a manos de las fuerzas estatales), más de 2.000 han resultado heridas y centenares han sido detenidas en el contexto de las protestas. Desde que comenzó la crisis en abril de 2018, una media de 200 personas nicaragüenses se han registrado como refugiadas en Costa Rica cada día. También en Costa Rica, se han presentado casi 8.000 solicitudes de asilo de nicaragüenses, y en torno a 15.000 personas de Nicaragua tienen cita para registrarse en un futuro cercano.
¿Cuál ha sido la respuesta del Estado nicaragüense? Una estrategia de represión que consiste en criminalizar a su propia población y calificar de “terroristas” a todas las personas que protestan contra el gobierno.
El gobierno de Nicaragua, encabezado por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, está utilizando a los grupos parapoliciales para atacar a manifestantes, con medios que incluyen el uso indiscriminado, excesivo y desproporcionado de armas militares contra quienes se manifiestan. El Estado además ha torturado a personas para obtener información sobre cómo se organizan las protestas y quién las lidera.
Pedí al gobierno de Nicaragua que cese su estrategia de represión, persecución, detención y criminalización de personas que protestan, y que garantice el derecho de estas personas a la libertad de expresión. Pide que el gobierno de Ortega y Murillo desarme y desmantele de inmediato a los grupos parapoliciales, y garantice que las fuerzas policiales respetan a las personas que expresan libremente sus opiniones.
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